Te
han suspendido, futbolista.
Nadie
está poniendo en duda tus aportaciones.
Nadie
está negando tus cualidades.
Especialmente
nadie niega esos momentos
cuando
le diste Gloria y Brillo a nuestra bandera,
cuando
integraste locos goles ante las cámaras.
Madre
mía, qué momentos.
Lo
decimos sin ironía.
Lo
decimos con admiración.
Pero
ahora a) estás sentado en el vestidor,
b)
en una banca con olor a defunción,
c)
tu cráneo está caliente,
d)
y lo que es peor: afuera te esperan
los
fans, los reporteros,
un par de deudas te esperan.
un par de deudas te esperan.
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