En
los últimos tiempos,
he
notado que tiemblas,
recoges
colillas fúnebres,
las
pones en un zapato,
me
miras y ya no me miras,
vas
con ciudadanos falaces
a
libar huesecillos oscuros
en
los zaguanes sin reloj,
entras
y sales de este cuarto,
envuelta
en sedas ausentes,
buscando
con qué ansiedad algo
que
no sabes si ya encontraste,
y
para mientras yo te espero,
castamente
en la silla de ruedas,
y
los pájaros de la lluvia me traen
gatos palmados a los pies.
gatos palmados a los pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario