Los niños querían
contemplar
manos de lágrima.
Pero Dylan
dispuso
mejor
abrir a los cerdos
en la noche.
Eran Nuevos Tiempos Eléctricos.
Un viejo
le cuenta exaltado a sus nietos
del concierto de Newport,
pero la verdad
es que él fue uno de los Judas
que gritaron Judas.
Y esa vergüenza
se lo está hartando por dentro.
Es la clase de mierdas
que la vida no perdona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario