El hombre
construye
ciudades
de argumento,
verticales
construcciones
de disensión.
Hay carreteras, templos,
desveladas plazas dialécticas.
Son edificaciones
sin fin, erigidas
como lo más cierto,
paredes de ojos
y debate y opinión
más altas que el cielo:
un panal cósmico
de interpretaciones.
El hombre ha hecho
un universo pétreo
de datos, de información,
de convencida estadística.
Contempla, satisfecho.
Está solo. Pero tiene la Razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario