He gastado todas mi vidas
delante de la tele,
que vomita zafires de luz
a los pies del gato.
La tele es la urna.
La tele es la ceniza,
numinosamente.
Mueran niños frente la tele.
Ella es la obedecida,
y se divide en mil cárceles
de sitcom.
Oh este romance.
Los pedacitos de mundo.
Darse a todos esos siglos
de pantalla roja.
Entérate ya de una vez:
el dolor
siempre es muy paciente:
espera
a que cambies de canal.
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