No olvidés que sos un mutante

Este poema es para que se lo leás a tu hijo,
a tu sobrinito:

Nunca olvidés que sos un mutante, una larva.

Siempre habrá apósitos, vendas:
porque sos una larva.

Larva –un gusano
transformándose en gusano.

Aunque te convirtás en gran artista,
en el Presidente: no serás por ello menos repugnante.

Habrá momentos cuando te sentirás muy bello,
casi fosforescente, un dios de tentáculos sexuales.

Y sin embargo el carmín oscuro de tu hígado no miente.

La lluvia cae, un niño nace, los gatos maúllan:
pero vos deberías considerar irte a vivir
a un lugar donde los hombres no puedan sentir
sino alivio de no verte.

Eso es todo lo que tengo que decir. Te amo.

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Maurice Echeverría ha publicado los libros de poemas Encierro y divagación en tres espacios y un anexo (Editorial X, 2001), y en formato blog los libros Plegarias Mutantes (Zanate, Guatemala, 2008), Setenta y dos ángeles tullidos (Zanate, Guatemala, 2008), La glándula infinita (obra en progreso, Zanate, Guatemala, 2008), Los poemas de Saffron Lane (Zanate, Guatemala, 2008), La oreja en tu mano (Zanate, Guatemala, 2009), y Zona 3 (obra en progreso, Zanate, Guatemala, 2010). Ganador del Premio Federico García Lorca de Poesía 2006, convocado por el Centro Cultural de España en Guatemala.
 

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