/ 1 /
En la
aorta
hay una
flor.
No es
tuya,
ni lo
será jamás.
/ 2 /
Los
dioses
formadores
no
crearon
totalidades:
crearon
supuestas
canciones
doradas
que se
llaman
“árbol”
o “muerte”,
y que
nadie
ha
podido escuchar
completamente,
porque
son
trapacerías
metafísicas,
porque
son cristales
en donde
las criaturas
quedan
atrapadas
como
diminutas
espinas
de miedo.
/ 3 /
El
cuarto es un díptico
–es y no
es–
así que
cuando estiras la mano
y
agarras el coleóptero
el
círculo
se esfuma,
pero ya
otro
círculo
se ha formado,
y estás
sangrando.
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