Eso de no ser libre tiene un costo.
Todas las fuerzas vendrán a cobrarte
lo que no sabes de ti mismo,
lo que ya has declarado
inmóvil.
Tu ignorancia, tu coma,
tu narcisismo blanco
es una cocaína
tremendamente cara, ves.
Técnicamente,
todo tu atrapado, enajenado ser
tiene un precio,
y créeme, no quieres pagarlo.
Es complejo, pero es así.
Viniste el mundo a ser sagrado
y a sacralizar,
el peso de tus intercambios
es determinante.
No estoy predicando,
simplemente describo
el estado de las cosas.
Si no quieres vivir en deuda,
no elijas una vida de espesor, amigo.
Muévete al otro cuarto, deja de alegar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario