Los gays
del país
están refelices esta noche.
Más tarde volverán
a sus condominios,
cajas,
oficinas,
clósets,
frascos
de conserva.
Más esta noche
son indestructibles,
súperpoderosos,
como figurillas
de acción
a quienes hubieran
puesto diminutos antifaces
coquetos.
Juegan entre ellos,
cortan con tijeras
las cabecitas
de la tristeza,
están refelices.
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