El
silencio, la palabra sola, por fin.
De
este cuaderno
no
surgirán pájaros de gloria, más.
Por
fin, por fin.
Ya
no late el corazón:
el
corazón que late con un aplauso.
Hay
vino, en lo solo.
Habré
de seguir redactando
al
servicio de los ángeles solamente.
Vendrán
ellos, nadie más, ni siquiera ellos.
Poema
sin nadie, así llamado.
Será
veraz.
Caerá
desde ninguna llama.
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